¿Por qué suben los seguros? La realidad.

¿Alguna vez te has detenido a reflexionar sobre el constante aumento en el costo de los seguros? Es una realidad que, año tras año, nos enfrentamos a la inevitable subida en las primas de nuestras pólizas, independientemente de nuestro historial de reclamaciones o uso de los servicios asegurados.

Puede resultar frustrante, ¿verdad? Nos preguntamos por qué deberíamos pagar más cuando no hemos «molestado» a la compañía aseguradora, ni hemos utilizado nuestra póliza, ni hemos experimentado ningún siniestro. Sin embargo, la razón subyacente es más compleja de lo que parece a simple vista.

El costo de la vida sube constantemente, y esto se refleja en todos los aspectos de nuestra existencia, incluidos los seguros. ¿Por qué ocurre esto? La respuesta radica en una serie de factores que influyen en el costo total de los servicios asegurados.

Consideremos, por ejemplo, el caso de los seguros de automóviles. Hoy en día, la mayoría de las piezas de los vehículos son importadas, lo que implica un aumento en los precios. Además, los costos asociados con la mano de obra profesional, el índice de precios al consumidor (IPC), los materiales, la mensajería, los impuestos y los alquileres también contribuyen a esta escalada de precios.

Lo mismo sucede con otros tipos de seguros, como los de decesos, hogar o salud. Cada uno de ellos está sujeto a aumentos que reflejan los crecientes costos de la vida y la operación de los servicios relacionados. Por ejemplo, en un seguro de decesos, el IPC, el costo de la caja, el combustible del vehículo fúnebre, la mano de obra y otras tarifas asociadas contribuyen a este aumento continuo.

Es importante entender que, además de estos factores, la siniestralidad general también juega un papel crucial en la determinación de las tarifas de los seguros. Los eventos catastróficos, los accidentes y otros incidentes afectan la industria en su conjunto, lo que se traduce en costos adicionales para las aseguradoras y, en última instancia, para los asegurados.

Ante esta realidad, es comprensible que nos preguntemos si alguna vez veremos una disminución en el costo de nuestros seguros. Sin embargo, es poco probable que esto suceda. No obstante, trabajar con un corredor de seguros puede ofrecer alternativas para mitigar el impacto de estas subidas anuales.

En resumen, el aumento constante en el costo de los seguros es una realidad que debemos aceptar y comprender. Aunque pueda resultar desalentador, reconocer los factores que contribuyen a este fenómeno nos permite tomar decisiones informadas y buscar soluciones viables para proteger nuestros intereses y patrimonio a largo plazo.