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¿Qué ocurre si no hay dinero para pagar un entierro?

En la actualidad, a no ser, que una persona de forma altruista, decida hacerse cargo, solo existen 2 posibilidades. Teniendo en cuenta que el artículo 1894 del código civil nos dice que: “Los gastos funerarios deberán ser satisfechos por los familiares del difunto”, nos podemos encontrar con dos posibles soluciones:

1. – Si los familiares son personas sin recursos, los Ayuntamientos suelen ofrecer los llamados “entierros de beneficencia”, es decir, el Ayuntamiento de la localidad en cuestión corre con los gastos funerarios del difunto.

Pese a que se escuchan muchas barbaridades, cierto es que, unos hablan de fosas comunes, otros hablan de que según qué Ayuntamiento es muy difícil que se produzca dicha solución, incluso se habla de la complicación de este trámite en la mayoría de las personas que han pasado tan desagradable situación, puesto que es un servicio que debe estar avalado por los Servicios Sociales de la localidad.

2. – Donar el cuerpo a la ciencia. Es imprescindible que este trámite se haga en vida, una vez fallecido, ningún familiar tiene potestad para dar el cuerpo difunto a la ciencia. Por otro lado, las universidades españolas, se encuentran saturadas de cuerpos, por lo que la mayoría de las veces los rechazan.

No debemos confundir la donación del cuerpo a la ciencia con la donación de órganos. La donación de órganos puede ser decisión de los familiares, pero siendo este caso, se extirpan los órganos y el resto del cuerpo tiene que ser inhumado o incinerado, gastos que corren a cargo de los familiares.

En caso de que la ciencia acepte el cuerpo, los familiares quedan exentos de los gastos funerarios, solamente se hacen cargo del traslado del difunto, eso sin olvidar, que los restos del cuerpo pueden ser devueltos a los meses o incluso años de haberlo donado.

Por esto es importante disponer de un seguro de decesos. Olvídate frases como: “Que hagan conmigo lo que quieran”, “Que me tiren a un barranco”, “Que me entierren en el jardín”, porque esto, no es una cuestión de Ego, sino de dejar o no dejar una mochila a los que quedan.

¿Estás dispuesto a tirar por un barranco, enterrar tú mismo en el jardín u similares a tus padres cuando fallezcan?

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